Bullying y Psoriasis

Los niños y los adolescentes se preocupan por ser diferentes, están tratando de averiguar quiénes son a esas edades, y la forma en que se ponen de acuerdo con su enfermedad puede cambiar con el tiempo. La Dra. Becky Lois, dice: “Las cosas pueden ir bien cuando un niño es más joven y tiene un círculo de amigos que aceptan la enfermedad de uno de los integrantes del grupo, pero eso puede cambiar dramáticamente a medida que él o ella entra en grados más altos con las expectativas sociales cambiantes y el comportamiento".

La psoriasis y la artritis psoriásica exigen mucho. El potencial de aislamiento social, burlas o intimidación, y la aparición de personas diferentes en la escuela, puede hacer que sea difícil para los niños hacer frente a esas situaciones. Y ese estrés puede causar erupciones psoriásicas, dice la Paller. "Tener un lugar donde se puede hablar abiertamente sobre los síntomas y lo que está pasando con las personas que entienden, es muy importante", dice Lois y agrega: "Los niños también aprenden habilidades de afrontamiento específicas y concretas".

Los padres deben reunirse con los maestros y el personal de la escuela al comienzo de cada año escolar para educarlos sobre la condición de su hijo y cualquier necesidad especial. Para los niños más jóvenes, especialmente, puede ser útil identificar a una “persona de la casa", un consejero o maestro, por ejemplo, a quien su hijo se siente conectado y que entienda su condición, recomienda la Dra. Lois. Tener ese aliado también puede ser útil cuando se trata de curiosos compañeros de clase. Ellos también quieren saber qué es esa erupción y si pueden contagiarse.

Si los niños están listos para explicar por sí mismos depende de la rapidez con que se están desarrollando mentalmente. "Los niños necesitan suficiente comprensión para poder hacer esto. Y esto lleva un tiempo diferente en cada caso", dice Lois. Ella recomienda preparar a los niños más pequeños preguntándoles qué dirían a un compañero de escuela o amigo que preguntó acerca de su condición. Escuchar lo que le ellos dicen puede ayudarlos a ajustar los argumento según sea necesario. Los niños realmente absorben información y son capaces de explicarla de una manera que es apropiada para el desarrollo en lugar de que los adultos pongan las palabras en la boca. En cambio los adolescentes suelen necesitar menos orientación y por lo general quieren tomar sus propias decisiones sobre cuándo y cómo decirle a otros niños, dice Lois."Los niños con psoriasis y artritis psoriásica tienen un mayor riesgo de depresión", dice la Dra. Paller. "Es importante ser consciente de los signos de problemas que requieren ayuda psicológica." Estar atentos a los grandes cambios de comportamiento que podrían indicar que un niño está siendo intimidado, aconseja la Dra. Lois, y continua: "Del mismo modo, los cambios en el estado de ánimo - particularmente mucho más tristeza, lágrimas o irritabilidad - pueden ser signos problemáticos. Los adolescentes en particular a menudo enmascaran la tristeza y la depresión como irritabilidad." *Fuente: NPF, Emily Delzell (EXTRACTO)

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