Comer bien, hace bien

El título parece una tontería pero queremos ir desde el principio al punto central: comemos para nutrirnos. Y a veces esto parece que no lo recordamos.


En la vorágine del día a día, y aun cuando estemos tranquilos, pasamos por alto este axioma fundamental. Y así, comemos para saciarnos, para matar el hambre y seguir con lo que hacíamos; para complementar una reunión social, para celebrar algo comiendo rico, para acallar la angustia, para bajar la ansiedad.

La verdad es que nuestro cuerpo necesita alimentarse bien para funcionar bien. Y esto es, ni más ni menos, nutrirse adecuadamente.

Hace falta entonces que paremos y reflexionemos sobre este precepto básico.

Y ahora sí, traigamos lo que dice la Organización Mundial de la Salud con respecto a por qué es importante tener una alimentación sana y qué significa esto.

Una alimentación equilibrada ayuda a nuestro organismo a prevenir enfermedades no transmisibles como la diabetes, las cardiopatías, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Es decir que una alimentación equilibrada ayuda a nuestro organismo a mantenerse sano y vital.

Hacer lo opuesto es como ponerle aceite de cocina como combustible a tu auto a nafta. Tarde o temprano, va a funcionar mal.

Entonces, más allá del papel que esté jugando la comida hoy en tu vida, recordá que está para nutrirte. Y que cuanto mejor esa esa comida, mejor va a estar tu cuerpo y tu salud y mejor te vas a sentir.

Incorporar esto casi como un mantra, es el inicio de el gran cambio