Psoriasis y el ejercicio en verano

Cómo sacarles el máximo provecho

CÓMO SACARLES EL MÁXIMO PROVECHO 


Aquí están algunos consejos de la fisióloga Christa Causey para comenzar, o reiniciar, tu rutina de ejercicios.

1. Pequeño comienzo.
La clave para comenzar a hacer ejercicio después de un período de inactividad, especialmente si tenés artritis psoriásica, es comenzar con poco. Causey recomienda empezar a caminar en incrementos de sólo 10 minutos. Así llegar hasta 30 minutos y luego a una hora de caminata cada día.

2. No te fuerces.
Si estás fuera de forma, tus músculos tienen que trabajar más duro para hacer la misma cantidad de actividad que una persona activa. Si padeces de inflamación por la artritis en ese momento, forzar el ejercicio puede resultar doloroso para tus articulaciones y se sienten peor al día siguiente. Ve despacio y deja antes de que te exijas.

3. La consigna es disfrutar.
Comenzar un nuevo hábito es difícil y más aún si no se la disfruta. Podemos comience solo caminando. Aire fresco y ejercicio no sólo son buenos para el corazón; la vitamina D natural que nos provee el sol puede ayudarnos con nuestra psoriasis y artritis psoriásica. Si preferís un ejercicio suave y de bajo impacto, el yoga o Pilates, son buenas opciones.

4. Mantente hidratado.
La artritis generalmente mejora durante el tiempo más cálido. Es importante beber mucho líquido mientras haces los ejercicios para prevenir la deshidratación. Lo recomendable es planificar los ejercicios temprano o tarde, evitando las altas temperaturas del mediodía.

5. Sigue adelante.
Para muchos de nosotros, la parte más difícil de hacer no es el ejercicio en sí, sino de permanecer motivado. Intenta hacer de sus ejercicios diarios un asunto de familia, planificando actividades divertidas con la pareja o los hijos. Otra alternativa es buscar un compañero de entrenamiento, y ser el sistema de apoyo el uno del otro.

Fuente: Tamara Miller I NPF